El arte cìnico

11.11.2013 16:45

¿Es necesario entrar en el juego de los adultos y buscar alimentos que

satisfagan ese horrendo deseo de comprender?

Lautremont

Acercamiento a la actitud cínica de la representación artística

contemporánea a partir de un estudio acerca del temor y la intuición

Un artista en cierta ocasión presentó en la bienal de Venecia una caja de

zapatos, sin mas; en otra ocasión un artista expuso un roble, esta es la

descripción de la obra: una repisa de acrílico sujeta a la pared, encima de

ella coloco un vaso con agua, la afirmación es simple, aquello era un roble,

un artista más solo bostezó, en otra ocasión otro artista vendió por miles de

dólares una lata que el aseguraba contenía su propio excremento, la

anécdota siguiente menciona que el comprador decidió abrir la lata y para

decepción suya, ésta no contenía absolutamente nada, el comprador exigió

que se le devolviera su pago o en el mejor de los casos que se llenara su lata

con excrementos, por supuesto, del artista, eventualmente se expone un

mingitorio, también sábanas amarradas por la ventana de su cuarto de el

hotel que enuncia la huída del artista, la documentación del pase por una

frontera, un plato de sopa, esculturas hechas con mocos, sangre o pelos

púbicos, vitrinas con pastillas, telas montadas en un bastidor únicamente

rasgadas, un cochecito de pastel…etc. ¿qué es lo que hace que todas estas

piezas sean vistas como legítimas obras de arte? ¿Es acaso el cinismo una

actitud obvia y esencial para solucionar las formas de representar el arte

contemporáneo?.

 

Es evidente que existe una situación cínica en los procesos reproducción del arte, esta evidencia se inserta fácilmente en el modelo de pensamiento que

hasta hoy han insistido en llamar postmodernismo ¿de dónde viene esta

actitud cínica y desde luego cómo funciona como patrón en el quehacer

artístico? . La postmodernidad aparece no como fin de las promesas de

modernidad (idea-orden y progreso), más bien es la crítica de esta

condición, también puede resultar el proyecto inconcluso de estos

privilegios, Fernando Savater afirmó que la ilustración persiguiendo a los

fantasmas de la razón mató al espíritu. Claro está que no todo ha

trascurrido en vano.

continuarà